Hoy voy a compartir con vosotros un secreto. Últimamente he notado muchos cambios en mi piel, que aparece apagada, especialmente deshidratada e, incluso, con alguna que otra arruguilla más marcada en alguna zona. A pesar de lo reacia que soy yo a los cambios, decidí llevar a cabo un cambio en mi rutina facial diaria, como terapia de choque para mejorar mi aspecto cutáneo y cubrir esas necesidades surgidas en estas últimas semanas. Lo primero que hice es tirar de ese salvavidas comodín que es el COL para mi contorno de ojos, mañana y noche, con el fin de aportar a esta frágil zona mayor elasticidad. Pero la novedad más importante que he introducido como cura antiedad y que me está resultando realmente milagrosa es Cuadri GF de CumLaude. Increíble el estado de mi piel. Y eso que llevo solamente una semana aplicando, a días alternos, una ampolla, por la noche. Su potente acción antioxidante, redensificante, antiarrugas y tensora, gracias al ácido ferúlico combinado con Superóxido Dismutasa a muy alta concentración, ácido hialurónico de alto y bajo peso molecular, factores de crecimiento celular y glicanos, entre otros componentes, se nota prácticamente desde las primeras ampollas. Un verdadero reconstituyente, del que ya os hablé largo y tendido en otra ocasión. Sin embargo, lo más interesante es el modo en que me estoy aplicando la ampolla. Y es que, gracias a los consejos de un prestigioso médico estético leonés, me he atrevido a experimentar en casa y he rescatado mi derma-roller, ese rodillo a base de microagujitas, para una mayor penetración de activos. Me consta que en clínicas, algunos doctores están microinyectando este potente tratamiento antiaging, así que he decidido ejercer de conejillo de indias, a nivel casero. Debo decir que el resultado no podía ser más satisfactorio. Os cuento cómo lo aplico: sobre la piel bien limpia, aplico una pequeña cantidad de Cuadri GF. A continuación, paso el derma-roller por el rostro y cuello. Por último, aplico el resto de la ampolla, con un suave masaje. Gracias a estos cambios en mi rutina diaria – en la que siguen sin faltar mi serum C_VIT por las mañanas, una hidratante ligera y protección solar, así como un peeling, una vez por semana – me noto la piel de nuevo estupenda.
