COLA DE CABALLO, LA PLANTA DIURÉTICA POR EXCELENCIA
Este arbusto perenne silvestre, perteneciente a la familia de las equisetáceas, crece en zonas húmedas y templadas, es una de las especies más diuréticas que existen. Sus tallos estériles son los que poseen propiedades medicinales y cosméticas. Esta auténtica superviviente de la prehistoria, es conocida desde la más lejana antigüedad por sus múltiples usos medicinales y cosméticos, gracias a su composición, rica en minerales, como silicio, magnesio, selenio, aluminio, calcio, manganeso, potasio…así como flavonoides, alcaloides y taninos.
La cola de caballo posee innumerables beneficios:
_ Diurético, ya que facilita la eliminación de líquidos. No en vano es un complemento ideal en dietas, ya que evita la retención de líquidos y elimina toxinas, gracias a su poder depurativo, previniendo la celulitis y las varices. Esta propiedad hace que la cola de caballo sea muy recomendable para tratar cálculos renales, cistitis, infecciones urinarias, así como enfermedades reumáticas.
– Es un potente regenerador de articulaciones, huesos y cartílagos, gracias a su alto contenido en silicio, favoreciendo la absorción del calcio, además de regenerar los tejidos, aportándoles elasticidad. Precisamente el silicio hace de esta planta un aliado para fortalecer cabello y uñas.
– Tiene acción astringente, con propiedades cicatrizantes y antiinflamatorias. Su efecto coagulante ayuda a detener hemorragias, así como a regular menstruaciones muy abundantes. Incluso trata las bolsas y los ojos inflamados.
La cola de caballo suele tomarse en infusión yno es aconsejable durante el embarazo y la lactancia, así como en pacientes con gastritis, úlceras, insuficiencia cardiaca y renal o tensión baja. Su uso no debe prolongarse demasiado en el tiempo, ya que puede provocar una disminución de potasio.