CONCLUSIONES DE UNA OJEROSA

image

Despues de años y años en busca del producto milagroso, capaz de acabar con las horribles ojeras, que tanto entristecen y envejecen la mirada, he llegado a una drastica pero realista conclusión. Poco podemos hacer. Se trata, junto con las estrías, del reto más complicado en cuanto a tratamientos de cosmética.

Es duro reconocerlo,  pero , hasta el día de hoy, la mejor solución para acabar con las ojeras, es el camuflaje, es decir, echar mano de los correctores que las distintas casas de maquillaje nos ofrecen para “tapar” este problema, que no para eliminarlo. Palabra de ojerosa de herencia.  Como solución puntual, es un recurso muy socorrido. Sin embargo, desde mi punto de vista, también tiene sus contras, y es que, estos productos aclaran la zona de la ojera, uniformizando el tono con el del resto de la piel del rostro, si bien, a la larga, acaban resecando la zona, dando lugar a la proliferación de arruguitas en el contorno del ojo. En definitiva, acaba siendo peor el remedio que la enfgeremedad. Total, que al final, si tengo que elegir entre ojeras o arrugas lo tengo claro. Me quedo con la hidratación, evitando, así, males mayores, por decirlo de algún modo, y no me queda otra que acostumbrarme a aparecer como un oso panda de por vida.

También te puede interesar
QUÉ DEBEMOS SABER A LA HORA DE ELEGIR UN GEL DE BAÑO

No te pierdas ni una publicación

Suscríbete a La Cremola y recibe todas las novedades por email.