ALGUNOS INGREDIENTES CON MALA FAMA
Si analizásemos el listado de ingredientes de los cosméticos que utilizamos, nos sorprenderíamos de lo que pueden llevar. Existen muchos componentes cuya seguridad sobre nuestra piel es puesta en entredicho. He aquí algunas de las sustancias muy comunes en nuestros productos de uso cotidiano y cuyos efectos sobre el ser humano no están del todo claro. Cabe decir que los cosméticos están sometidos a numerosas pruebas de seguridad, antes de salir al mercado y que, en caso de contener alguno de estos componentes, lo suele llevar en dosis muy bajas. No obstante, no está de más saber un poco más sobre lo que nos estamos echando sobre la piel.
TRICLOSÁN: Muy utilizado en jabones, dentífricos y colutorios, desodorantes y maquillajes, este componente, muy polémico en los últimos tiempos, actúa como un potente depresor cardiaco. Se ha detectado en leche materna e interfiere en la actividad de la testosterona en células. Según un estudio publicado por la revista estadounidense Enviromental Health Perspectives, se observaron efectos en el cerebro e incluso trastornos mentales tras su uso continuado, a altas dosis.
FORMALDEHIDO: Su uso se relaciona con irritación de las vías respiratorias, toxicidad del sistema inmunitario e, incluso, cáncer.
PARABENOS: Metil-, etil-, propil- butil-, isobutil-. Gozan de muy mala fama por sus efectos estrogénicos.
PLOMO Y MERCURIO: Estos metales son considerados peligrosos a altas concentraciones. Por una parte, el plomo es neurotóxico y, por otra, el mercurio puede afectar al desarrollo.
BREA: Este compuesto, considerado un carcinógeno humano, se utiliza en champús para caspa, cremas antiprurito y psoriasis.
HIDROQUINONA: Se trata de un agente blanqueador de la piel. En España no puede ser utilizado en productos cosméticos por encima de un 2%- en este sentido, en las últimas semanas su uso cosmético ha sufrido ciertas restricciones. Goza de muy mala fama ya que, en estado puro y en contacto con ojos y piel, puede provocar dermatitis y decoloración. A pesar de que no se ha podido demostrar que su uso pueda provocar cáncer, existen estudios que evidenciaban cáncer en roedores tras la ingesta oral. Actúa de modo reversible sobre la piel, lo que significa que la producción de melanina se reanuda, una vez suspendido el tratamiento.
DIOXANO 1-4: carcinógeno animal que puede aparecer como contaminante en productos que contengan lauril éter sulfato sódico y exotilatos.
DIETANOLAMINA: Este compuesto químico, más conocido como DEA se encuentra en la picota por tratarse de un posible alterador hormonal, ya que suprime del organismo una sustancia, la colina, necesaria para el desarrollo del cerebro del feto. Se utiliza mucho para utilizar textura cremosa y espumante. El contacto prolongado provocado
P-FENILDIAMINA: Puede producir reacciones alérgicas severas, así como irritación pulmonar y del sistema nervioso.
FRAGANCIAS: ´Pueden ocultar ftalatos, alteradores endocrinos, perjudiciales para el desarrollo y la reproducción. En este grupo podríamos incluir los almizcles sintéticos.
NANOPARTÍCULAS: Más que el vehículo en sí, lo preocupante sería la sustancia a la que transporta, ya que son capaces de penetrar a través de la piel. En este sentido, los más perjudiciales serían el óxido de zinc y dióxido de titanio, tan comunes en algunos fotoprotectores.