ACEITES DE BAÑO Y DUCHA, EL EQUILIBRIO PERFECTO ENTRE LIMPIEZA E HIDRATACIÓN

La pereza fue la responsable de que descubriera los aceites de ducha. Así como suena. Y es que, os voy a confesar un pequeño secreto: a pesar de la férrea disciplina que me suelo imponer en cuanto a cuidados faciales y corporales se refiere, a veces la falta de tiempo, las prisas o, simplemente, la pereza, me hacen sucumbir. Es entonces cuando un producto multiusos, a los que no soy muy aficionada – soy de la opinión de que muchas acciones en un solo paso no consiguen los mismos resultados – te puede solucionar la papeleta. Así fue como comencé a utilizar aceites de ducha, capaces, en un solo gesto, de limpiar en profundidad e hidratar la piel.

Los aceites de ducha y baño forman, sin duda, un tandem perfecto de hidratación y limpieza, ya que, a la vez que limpian suavemente la piel, aportan lípidos, nutriendo la piel, respetando el manto hidrolipídico. Estos productos son muy adecuados para las pieles muy secas, e incluso atópicas, ya que restauran intensivamente la sequedad, eliminando, a su vez, la sensación de tirantez.

También te puede interesar
ACEITE DE NOCHE DETOX POLYPHENOL C15. UNA INYECCIÓN DE VIDA PARA LA PIEL
UÑAS NUDE CON NAILINE OXYGEN, UNA SORPRESA

No te pierdas ni una publicación

Suscríbete a La Cremola y recibe todas las novedades por email.