La gama Mandelac de los laboratorios Sesderma es, quizás, la más conocida, en cuanto al empleo de ácido mandélico en su fórmula. La mayor concentración la poseen las ampollas, un 10%. El gel contiene este alfahidroxiácido a un 8%, mientras que el serum lipsomado, el último en unirse a esta familia, está dosificado, aproximadamente, al 7’5%. Por último, el tratamiento más nutritivo es la crema que, a su vez, es la que lleva una menor proporción de mandélico, un 5%.
La linea Summum, de laboratorios Cum Laude, y a la que soy especialmente adicta, también posee, entre sus activos antiedad principales, el ácido mandélico.