La piel grasa se caracteriza por un exceso de sebo y células muertas que obstruyen los poros y alteran el equilibrio de la flora cutánea. Este hecho favorece la proliferación de las bacterias responsables de las imperfecciones. Por ello, Isdin ha creado la gama Everclean, enfocada al cuidado y tratamiento de las pieles grasas, tan difíciles de mantener a raya. La novedad radica en los prebióticos bioselectivos, cuya función es la de alimentar a las bacterias, digamos, “buenas”, equilibrando la flora. Contiene, a su vez, una combinación de ingredientes que equilibran, oxigenan y liberan la piel del exceso de sebo e imperfecciones.

Esta nueva familia consta de cuatro miembros, un gel purificante y tres gel-crema. Voy a empezar a desgranar Everclean por el Gel Purificante, ya que considero que el primer paso para tener una piel sana, bonita y sin imperfecciones es la limpieza en profundidad, tanto de día, como de noche.

Pues bien, el Gel Purificante Everclean limpia en profundidad, eliminando el exceso de sebo, desobstruyendo los poros y eliminando las impurezas sin agredir la barrera cutánea. Su fórmula contiene, aparte de los prebióticos selectivos, serenoa repens, un extracto que regula el metabolismo de las glándulas sebáceas, Zinc PCA, a su vez regulador de la producción del sebo, y ácido salicílico, un habitual de los productos para pieles grasas, por su acción exfoliante y limpiadora de los poros.

Para las amantes de los aparatos de limpieza eléctricos, tan de moda en los últimos tiempos para maximizar el poder limpiador del producto en cuestión, Isdin ofrece un kit con el Gel Purificante y un Facial Brush más que apañado.