Después del bombo y platillo que han dado los laboratorios Filorga a su último lanzamiento, Eyes-Absolute, definiéndolo como el tratamiento absoluto para la mirada, con una corrección 6 en 1, atacando todos los signos de la edad en la zona del contorno del ojo, estaba deseando hacerme con uno.
Como carta de presentación, os diré que el nuevo Eyes-Absolute viene a completar la exitosa familia Skin Absolute, hasta ahora formada por la crema de Día, crema de Noche y tratamiento de manos. Su fórmula, inspirada, como todos los productos Filorga, en la medicina estética, trabaja a nivel de arrugas y párpados, levando a cabo un efecto botox y lifting cosmético, gracias a un activo botox-like, con una potente acción relajarte, así como un dúo vegetal tensor, y un complejo reestructurante dérmico, para una acción reafirmante y antiarrugas a largo plazo. La acción antiojeras y bolsas corre a cargo de un trío de activos, compuesto por péptidos, melaproteínas y carcinina, detoxificante y descongestiono, que actúa sobre bolsas, así como sobre todo tipo de ojeras, ya sean marrones, violáceas o hundidas. Por otra parte, un dúo formado por péptidos y un isoflavonoide estimula el crecimiento de las pestañas, redensificándolas, mientras que la perla blanca y los agentes captores luminosos, dan luz a la mirada.
Sin embargo, lo que más llama la atención de este nuevo tratamiento es su crioaplicador, , cuyo cabezal de metal con efecto frío viene a ejercer un efecto estimulador sobre el contorno del ojo, acelerando la eficacia de la fórmula, mientras que su textura auto-refrigerada, sin necesidad de conservarlo en la nevera, favorece la penetración de los activos, ejerciendo, como interesante plus, una acción descongestiva y tensora.
De momento es pronto para ofrecer un juicio de valor definitivo, pero os puedo ir avanzando, en esta semana de uso de Eyes-Absolute, que he notado el efecto tirón, levantando la mirada. Sin embargo, no es para desilusionar a nadie, pero, de momento, las ojeras, mi principal caballo de batalla, ahí siguen, si bien quedan algo camufladas por la acción iluminadora que sí he notado. La textura, por su parte, me ha resultado muy agradable, fresca y de fácil absorción, dejando la zona muy hidratada, aunque debo advertiros de la incomodidad que, desde mi punto de vista, supone el modo de aplicación del producto. Me explico: a pesar de que valoro positivamente el frío del crioaplicador en la aplicación de la emulsión antiedad, debo decir que me resulta bastante engorroso el modo de conseguir que penetre el producto. Y es que no es tan fácil. Primero debes apretar el dosificador – un ligero toquecito, ya que la cantidad por pump resulta algo excesiva – extendiendo el producto y, seguidamente, debes aplicarlo mediante toquecitos, para que el producto se absorba. Vamos, desde mi parecer, demasiada manipulación en una zona ya de por sí frágil.
A modo de resumen, considero que el producto en sí no defrauda y está a la altura de los otros tratamientos para el contorno del ojo del laboratorio francés, de algunos de los cuales me declaro fan, si bien aún es pronto para justificar tan elevado desembolso económico. Seguiré informándoos.