Llegué a probar todas las cremas del mercado, y el resultado era siempre el mismo. Hasta que, por fin, di con una que acabó con el problema:
FLUIDO EXTREMO ANTHELIOS DE LA ROCHE POSAY
Se trata de una leche fluída, oil free, sin parabenes ni otros conservantes. Esto hace que sea también especialmente indicada para problemas de sensibilidad cutánea y alergias solares.
Llevo ya casi diez años fiel a Anthelios y puedo asegurar que no he vuelto a padecer ese espantoso acné de Mallorca.
Durante años, ha sido la reina de las cremas solares oil free, sin competidora que le hiciera sombra. Sin embargo, hace un par de años ha aparecido otra fuerte rival:
FUSION FLUID DE ISDIN
Al principio, me sentí reacia a probarla, por miedo a volver a los granos. Y más teniendo en cuenta que Isdin en materia de texturas nunca ha sido santo de mi devoción. Son lo que siempre he considerado “cremonas”, muy buenas, sí, pero una pasta casi imposible de extender.
Bien, pues nada que ver con la nueva Fusion Fluid. Se absorbe nada más extenderla sobre la piel. Y en su composición lleva ácido hialurónico, con lo cual restablece los lípidos perdidos. La tenéis de 30FPS y de 50FPS, al igual que la Anthelios, además de la versión con color. Todo un descubrimiento.
¿Mi veredicto? No sabría por cuál decantarme, si bien es cierto que siento debilidad por mi Anthelios, por todos estos años sin una cara marcada.
Sólo una cosa más: a la gente le suele echar para atrás su tamaño, pero no os dejéis engañar por las apariencias. En realidad, contiene 50 ml de producto, al igual que la mayoría de cremas faciales. Además, yo considero este envase una ventaja, ya que la llevas siempre encima sin ocupar espacio apenas, aparte de que cunde mucho. Yo llevo todo el verano con el mismo bote.