Las que tenemos la piel mixta, con tendencia algo grasa, en esta época del año tenemos claro el tipo de crema que nuestra piel necesita, que debe reunir unos requisitos muy precisos: debe ser muy fluida, oil free, por supuesto, que se absorba de inmediato, que no deje sensación pegajosa y que aporte mucha agua.
Es por ello, que en cuanto llegan los calores – y los brillos – del verano, suelo decantarme por una crema hidratante tipo Hydraphase Intense Ligera, de la Roche Posay. Se trata de un tratamiento, a medio camino entre crema y emulsión, que hidrata en profundidad y a medida, es decir, en función de las necesidades de cada zona del rostro. El responsable de esta rehidratación intensa durante 24 horas es el ácido hialurónico fragmentado, que asegura la cohesión de las células de la epidermis para una hidratación de larga duración. Por otra parte, el agua termal, sello de estos laboratorios, con muy alta concentración en selenio, calma, hidrata, suaviza y descongestiona, haciendo que este producto esté especialmente indicado para pieles sensibles.
Me gusta mucho, por la sensación de confort que deja en la piel, así como por su condición de producto oil free, fundamental en mi caso. Otro punto a su favor es su envase air-less, muy cómodo y práctico, que mantiene los componentes de la crema en perfectas condiciones, aparte de que minimiza cualquier posible contaminación bacteriana. Además, la Roche Posay es sinónimo de productos hipoalergénicos, no comedogénicos, sin parabenes, e ingredientes seleccionados para una total compatibiliadad con las necesidades de las pieles problemáticas.
Yo me quedo con esta versión de Hydraphase Intense, que en mi caso es de sobra para mantener el nivel de hidratación y confort en mi piel. Sin embargo, si preferís una textura más jugosa, existe Hydraphase Intense Rica, para pieles más secas, o bien las opciones UV, antiguas XL, que aportan un filtro ultravioleta del 15.