En unos especialistas en todo tipo de aceites y esencias como Pranarom, se echaba en falta uno de los aceites más nutritivos y populares en cuanto a cuidados cosméticos, como es el de coco. Pues bien, el laboratorio belga acaba de lanzar un tarro de 100 ml de aceite de coco, extraído de la primera prensada en frío de la pulpa fresca del fruto. De hecho, su apariencia, textura y aroma es tan natural – parece tal cual la receta para elaborar las deliciosas cocadas – que dan ganas de comérselo. En este sentido, la respuesta rotundamente es no, ya que este este aceite vegetal está legislado únicamente como cosmético.
Muy rico en ácido láurico, es un aceite muy nutritivo, especialmente indicado para la piel, ya que previene la deshidratación cutánea, así como el cabello muy seco. En este sentido, es particularmente conocido para el tratamiento de las melenas rizadas, ya que protege las fibras del cabello, aportándole brillo y volumen. Se trata de un aceite solidificado, que se funde a más de 25 grados, así como a temperatura corporal, volviéndose, al contacto con la piel, un elixir de belleza fluido y de muy agradable y particular aroma.
Es un auténtico multiusos: ideal para tratar el cabello, tanto como mascarilla de prelavado como para nutrir y suavizar las puntas, como tratamiento nutritivo corporal, así como para desmaquillar el rostro.
Para los que no estéis familiarizados con el laboratorio Pranarom, simplemente apuntar que, al igual que todos los productos de la marca, se trata de un aceite bio, certificado conforme a los requisitos Ecogarantie, y procedente de la agricultura ecológica.