PHYTOCOLOR SENSITIVE. LA COLORACIÓN PARA EL CUERO CABELLUDO MÁS SENSIBLE
Encontrar el tinte perfecto ha sido una de mis asignaturas pendientes de los últimos tiempos. Probara lo que probara, mi cabello se resentía, estropeándose en exceso, degenerando a tonos nada naturales y con las aún escasas canas aflorando en apenas dos semanas. Pues bien, creo que mis días de búsqueda han tocado a su fin – suena a campaña publicitaria, lo sé – gracias a Phytocolor Sensitive.
A pesar de que Phyto, laboratorio especializado en productos de origen mayoritariamente botánico, ya contaba con un tinte de los llamados suaves – menos de un dos por ciento de amoniaco -resultaba algo agresivo para los cueros cabelludos sensibles o alérgicos a ciertos componentes utilizados habitualmente en la decoloración del cabello. No nos engañemos. Prácticamente, la mayoría de los tintes son coloraciones químicas, con permiso de la Henna. Otra cuestión es que el agente alcalino utilizado sea más o menos agresivo. Debéis saber que muchas veces los tintes conocidos como naturales, cuyo envase indica claramente «sin amoniaco», puede contener este ingrediente si no supera un 2% de concentración. Eso por no hablar del PPD -parafenildiamina- , potente alérgeno de contacto o la resorcina, cuya concentración máxima permitida es del 5%. A veces es peor el remedio que la enfermedad. Los tintes de última generación tienden a utilizar agentes alcalinos menos agresivos, e incorporan ingredientes naturales, como aceites o proteínas de plantas.
Entonces, ¿qué componente lleva Phytocolor Sensitive para ser capaz de proporcionar un color duradero? La etanolamina. A pesar de ser de la familia del amoniaco, este componente orgánico, presente en el aceite de coco, es mucho más suave y tolerable para cueros cabelludos sensibles, ya que abre menos las escamas capilares y penetra a menor profundidad, debido a su alto peso molecular – el amoniaco se utiliza para levantar la cutícula del cabello, permitiendo que los pigmentos penetren y oxidándose, para crear un efecto de color permanente. El modus operandi de la etanolamina es hinchar la cutícula del cabello abierta. Es un componente hipoalergénico y no genera picores, lo que la convierte en una alternativa muy a tener en cuenta para cabellos sensibles.
En cuanto a los ingredientes que completan la fórmula de este nuevo tinte se encuentra un dúo de aceites preciosos, monoï y jojoba, que actúan en sinergia para rellenar la fibra, nutriéndola y aportando brillo al cabello. La acción calmante i antiinflamatoria corre a cargo del extracto de corteza de jujubier, que calma la sensación de inconfort, y la opalina TM, que envuelve el cuero cabelludo en un velo protector.
La carta de colores de este nuevo tratamiento de color de Phytocolor Sensitive, es bastante básica, solamente seis tonos, a los cuales se les han suprimido las letras, siendo, de este modo, numeración internacional. Personalmente, es el tinte que más ha cubierto mis expectativas de cuantos he probado, que son muchos. Respecto a por qué me ha gustado tanto, convirtiéndose en mi tratamiento de cabecera – nunca mejor dicho – es por el color intenso que noto, natural, luminoso, hidratado y, lo que es más importante, duradero.