HAND-FILLER DE FILORGA. CUANDO LA BELLEZA ESTÁ EN TUS MANOS

Qué duda cabe que las mascarillas son el complemento ideal en el cuidado de la piel y el cabello, ya que, en función de los activos que contengan, intensifican una acción específica, aportando un extra a nuestra piel, según sea su necesidad. Pues bien,   a partir de ahora podremos tratar también de este modo nuestras manos. Y es que las manos dicen mucho de una persona. Son nuestra carta de presentación y, sin embargo, a menudo no las cuidamos tanto como sería necesario. A lo sumo, en épocas de frío, utilizamos una crema hidratante.

Filorga ha dado un paso adelante en este sentido, y ha creado Hand-Filler, la primera máscara antiedad para manos y uñas.  Se trata de una mascarilla en forma de guantes, tres veces más eficaz que una crema de manos, que proporciona a las manos y las uñas un tratamiento renovador global, es decir, reafirmante, antimanchas, antiarrugas, voluminizador y fortalecedor de uñas.

He aquí los activos que hacen posible esta acción rejuvenecedora de manos y uñas:

– Las cronoesferas de ácido hialurónico vectorizado y de NCTF, sello de Filorga, especialista en medicina estética, así como el activo voluminizador Voluform, llevan a cabo una acción de micro-relleno de las zonas más flácidas y delgadas, redensificándolas.

– Un extracto de salvado de trigo, el Axolight, ejerce una acción despigmentante, reduciendo las manchas visibles y el número de melanocitos responsables de las manchas marrones.

– La urea y la manteca de karité nutren intensamente, a la vez que calman y cicatrizan las microlesiones que se puedan producir por los repetidos lavados a los que sometemos diariamente a las manos.

– Un derivado de L-cistina, Kerastim-S, estimula la producción de queratina y estimula el crecimiento acelerado de las uñas, a la vez que proporciona una superficie más lisa, clara y resistente.

Estos guantes, que tratan las tres zonas de las manos, es decir, dorso, palmas y uñas, pueden ser utilizados tres veces por semana, durante 30 minutos y ya desde la primera vez que se utilizan, se notan resultados. Se pueden utilizar unas quince veces, con la ventaja añadida que luego te quedan unos guantes negros, que van con todo, para combatir el frío. Interesante ¿no?

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