» EL HOMBRE Y EL OSO, CUANTO MÁS FEO, MÁS HERMOSO», YA, CLARO
¿Cuántas veces habremos escuchado el tópico de que a los hombres las arruguitas y las canas les hacen parecer más interesantes? Existe la impresión generalizada de que a los hombres los signos de la edad no les preocupa tanto como a las mujeres. ¡ Ja! Pues se preocupan, y mucho, de su aspecto físico. Algunos se cuidan a diario, con líneas específicas masculinas y otros, pues se dedican a robar nuestras cremitas del cuarto de baño.
No cabe duda que la piel del hombre y la de la mujer son diferentes:
– Principalmente, se distingue por su grosor, ya que la del hombre es un 20% más espesa y, por la tanto, más resistente.
– La firmeza es otro de los aspectos que nos distinguen. La piel del hombre es mucho más firme, ya que contiene más colágeno y elastina, por lo que la flacidez empieza a causar estragos mucho más tarde que en las mujeres.
– Su piel tiene mucho más sebo. De ahí que el principal problema de los hombres sean los brillos, especialmente en la zona T, ya que en mejillas y cuello, al ser una zona diariamente sometida al afeitado, esté mucho más reseca e incluso irritada en algunos casos.