BAÑOS DE ARCILLA: TODO SON BENEFICIOS
Desde hace siglos los baños de arcilla son uno de los tratamientos más apreciados para fines cosméticos y también terapéuticos. A la arcilla se le pueden dar innumerables usos y se le atribuyen infinidad de propiedades.
Existen muchos tipos de arcillas, según en el lugar geográfico en el que nos encontremos, pero todas poseen las mismas propiedades beneficiosas para la piel. El fango absorbe las sustancias tóxicas de la piel y ayuda a cicatrizar heridas. Es por ello que es ideal para tratar la psoriasis o el vitíligo.
Además, es antiinflamatoria. Una cataplasma de arcilla diluída en agua puede aliviar dolores musculares.
Pero las propiedades que a mí me ocupan son las cosméticas. La arcilla depura y refresca, ya que absorbe el calor acumulado en el cuerpo. Es un peeling estupendo, limpiando en profundidad los poros. Además, y esto es muy interesante, es muy utilizada para tratar el acné, ya que depura y seca.
Pero, ¿Cómo se aplica?
Existen muchos balnerios y espacios naturales donde te puedes dar un baño de arcilla durante una hora. A medida que el fango se seca quedas hecho un asco, pero después de un baño relajante, sales como nuevo.
El lugar que yo os recomiendo se encuentra en el espacio natural conocido como Sanamolls, en el municipio de Castelló d´Empúries, en Girona. Se trata de la Associació Sanamolls, que dirige el quiromasajista Cote Framis. Pero si te queda un poco lejos, no te preocupes. En muchos centros especializados te puedes sumergir en un baño de arcilla y así conocer todo lo que puede hacer por tí. Incluso, puedes hacértelo tú mismo en casa, comprando una bolsita de arcilla en polvo, lo diluyes en agua hasta crear una masa pastosa y te la extiendes por cara y cuello. Déjala actuar el máximo tiempo posible y retírala con agua tibia. Verás los resultados. Ya me contaréis.
¿Sabéis por qué los animales se revuelcan en el barro? Porque es su forma de desparasitarse, otra de las muchas propiedades delos baños de rcilla.