La línea reafirmante de Sesderma lleva ya muchos años cosechando éxitos. Es, desde mi punto de vista, uno de los platos fuertes cosméticos para el tratamiento de la flacidez cutánea, una de las principales preocupaciones, a medida que envejecemos.

El principal ingrediente de toda la gama Daeses es el DMAE, siglas del dimetilamino etanol, un nutriente natural que ejerce un efecto lifting tanto inmediato, al favorecer la contracción de los queratinocitos epidérmicos, así como a largo plazo, al estimular la contracción de los músculos. Este activo aumenta la liberación de acetilcolina, un nuerotransmisor que disminuye a medida que nos hacemos mayores, y que es el responsable de la firmeza y la tonificación cutánea. Por si fuera poco, el DMAE, dosificado al 4%, estimula la síntesis de colágeno, disminuyendo las arrugas e incrementando la elasticidad de la piel. La fórmula se completa con ácido glicólico, del que ya hemos hablado largo y tendido en otras ocasiones, y un activo del que me declaro fan absoluta. Pues bien, la crema lifting ha sido nanosomada- poco a poco, los laboratorios Sesderma están liposomando la mayoría de sus referencias –  con lo cual los activos penetran mucho más en profundidad y resultan mucho más eficaces.

La crema lifting Daeses está especialmente indicada para pieles secas. Sin embargo, su textura es tan agradable y se absorbe tan rápidamente, que hace que guste incluso a una piel mixta, según la época del año. En definitiva, un diez de tratamiento, muy recomendable a todos los niveles, tanto funcional, como económico.