Tienes la piel mixta o grasa, por fin has dado con una rutina que consigue mantener a raya los antiestéticos brillos, imperfecciones o poros dilatados en exceso. Sin embargo, llega esta época del año, con el frío, el viento, las calefacciones… y notas mucha tirantez en el rostro. Seguro que más de una se ha visto identificada con este ejemplo que os acabo de poner.           Si éste es tu caso, tu piel está sedienta. Es el momento de aportar un extra de agua. Y es que, una cosa es la falta de agua y otra bien distinta el exceso de sebo. Una piel grasa perfectamente puede estar deshidratada, especialmente a partir de cierta edad, según a qué factores concretos esté sometida. En este sentido, aparte de las condiciones ambientales que ya os he mencionado, también habría que destacar los productos faciales algo agresivos, a los que suelen someterse este tipo de pieles, con principios activos muy potentes y a muy altas concentraciones, como glicólicos, retinoicos, salicílicos…

Pues bien, la clave está en compensar, os lo digo según mi propia experiencia, muy dilatada en este sentido. En épocas del año en que la piel así lo demanda, no está de más añadir un plus de hidratación a nuestra rutina diaria, con el fin de aportar agua cuando la epidermis así lo necesite – las señales son muy claras, tirantez en el rostro y arruguitas marcadas -. Yo optaría por un serum hidratante, que nos va a restablecer el nivel de hidratación del rostro, pero sin grasa añadida. Mis propuestas en este sentido, son tres: Hydra Chrono de Lierac, Vinosource de Caudalie, serum del cual ya os hablaré largo y tebndido en otra ocasión, e Hydraphase Serum de la Roche Posay.