El verano puede convertirse en una auténtica pesadilla para algunas pieles atópicas, cuyos síntomas – picor, enrojecimiento, sequedad –  hacen acto de presencia, a causa principalmente, del cloro del agua de las piscinas o los efectos desecantes  del agua de mar – sí, sí, ya sé que suelen recomendarse los baños en agua de mar en dermatitis atópicas. Sin embargo, para muchas pieles con este problema, suele suponer una época de fuertes brotes, que, más que el sol, hacen que quien la padezca, pueda llegar a ver las estrellas, tras un chapuzón en la playa.

Pues bien, he aquí un producto imprescindible en la maleta si se padece de atopía o piel reactiva. Se trata de la  Crema Barrera Ex Omega de A-Derma. Este producto, de textura invisible y sin perfumes, como es de esperar en una crema para pieles problemáticas, forma una film protector sobre la superficie de la epidermis, protegiéndola del contacto con el agua. Esta capa filmógena aísla y protege la piel, evitando así las irritaciones cutáneas.

La Crema Barrera Ex Omega, que es la gama especializada en atopía desde hace treinta años, está formulada a base de siliconas no oclusivas y altamente toleradas, en un 25%, así como Avena Rhealba al 1%, activo estrella de todos los productos de estos laboratorios, con propiedades calmantes, reparadoras, emolientes e hidratantes. La acertada composición de este producto 10 la completa la glicerina, concentrada al 5%.

En cuanto al modo de uso, la Crema barrera debe aplicarse siempre antes del baño. En caso de exponernos al sol, debemos ponerla después del fotoprotector. Tal y como su nombre indica, este producto supondrá el último paso, antes del baño, ya que ejerce de auténtica barrera contra los efectos nocivos de ciertos componentes.