Eres usuaria de los más prestigiosos maquillajes, como Lancome, Helena Rubinstein… y, sin embargo, cuando llega el buen tiempo y el sol hace acto de presencia, no ves el modo de introducir en tu rutina el fotoprotector, sin echar a perder un acabado perfecto cada vez que toca reaplicar el solar – gesto que, no nos engañemos, muchas sólo realizan cuando llega el calor.

Pues bien, La Roche Posay ha sacado al mercado un nuevo maquillaje compacto SPF 50+, en el que se funde la más avanzada tecnología en maquillaje del grupo l’Oreal, al que pertenecen, como ya os comenté en otra ocasión marcas como Lancome, Skinceuticals o Helena Rubinstein, con la línea solar Anthelios, una de las gamas punteras en fotoprotección y una de las más recomedadas por los dermatólogos. Gracias a su sistema de filtros Mexoplex, que consigue una muy alta protección reforzada frente a los rayos UVA y UVB, testada in vivo, este producto resulta especialmente indicado para las pieles más sensibles e intolerantes al sol.

Lo que marca la diferencia de este maquillaje compacto solar respecto a otros similares, es su textura fundente y ultra confortable, gracias a una alta concentración en aceites ligeros, emolientes y deslizantes, que hacen que su aplicación sea muy cómoda, así como agentes calmantes, suavizantes y matificantes, como el caolín, o los pigmentos minerales purificados, para una piel uniforme y luminosa.

¿El resultado? Un maquillaje cubriente, muy natural, capaz de camuflar las imperfecciones de la piel, sin dejar un efecto máscara, tan habitual en algunos maquillajes en crema. Gusta mucho a las pieles secas, por la sensación de confort que aporta, aunque también a una piel mixta-grasa, por tratarse de un producto matificante y no comedogénico.

Viene en dos tonos: beige y dorado. Si tuviera que ponerle una pega, sería quizás su tonalidad, algo anaranjada para mi quisquilloso gusto en cuanto a maquillajes. Pues eso, desde mi punto de vista, ya que, nunca mejor dicho, para gustos, colores.