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EPIGENCE 145 DE MARTIDERM. CÓMO REPROGRAMAR NUESTRA PIEL

 EPIGENCE 145 DE MARTIDERM

“Smart Aging” o, lo que es lo mismo, envejecimiento inteligente. Con este actual eslogan Martiderm estrena un curso cargado de novedades. Vayamos por partes. Para empezar, voy a centrarme en la línea Black Diamond, la alta gama del laboratorio barcelonés, hasta ahora compuesta por las exitosas ampollas Skin Complex – ¡atención, por fin disponibles en envases de 30 ampollas! – Proteum Serum, Ionto-Lift Eye Contour e Ionto- Filler Lip Contour. Se echaba en falta una crema a la altura de estos productos. Por ello, nace Epigence 145 de Martiderm. Todos tenemos clara la influencia de los factores externos e internos en el proceso de envejecimiento cutáneo – polución, temperatura, tabaco, radiación solar, falta de sueño, nutrición, estrés… – así como la respuesta del cuerpo hacia estos factores.

EPIGENÉTICA, ARN, ADN…

El objetivo a conseguir por estos nuevos tratamientos sería una piel con capacidad para resistir, combatir y regenerarse de estas agresiones. Para ello, Martiderm se vale de la epigenética. Se trata del conjunto de mecanismos moleculares que modifican la expresión del ADN, sin alterar su secuencia, influyendo en el comportamiento de los genes para lograr un óptimo rendimiento. Vamos a empezar a tratar conceptos como ARN ( ácido ribonucleico) y ADN, aplicados a alta tecnología cosmética, que es por donde van actualmente los tiros. El ARN se encuentra en el núcleo de las células, siendo fundamental en la síntesis de proteínas, transmitiendo la información genética del ADN a las proteínas de las células. El mi-ARN 145 es un tramo corto de ARN, que controla la expresión de cientos de genes. El mi-ARN 145 está directamente relacionado con el envejecimiento cutáneo: inhibe los factores de transcripción encargados de la regeneración celular, disminuyendo la capacidad de regeneración de las células basales, lo que conlleva el envejecimiento cutáneo.

CÓMO EVITAR ESTE PROCESO DE ENVEJECIMIENTO CUTÁNEO

Epigence 145 de Martiderm cuenta con lo que ellos denominan smart ingredients – siguiendo con la política de internacionalización de la marca – que actúan a tres niveles:

1- A nivel del núcleo celular: El activo EPIGEN 145 disminuye los niveles de mi-ARN 145, reactivando la capacidad de regeneración de las células basales.

2- A nivel de la célula el DRON X50 libera el activo íntegro dentro de la célula diana, asegurando su eficacia y optimizando su rendimiento.

3- En la matriz extracelular, el Hyaluronic Gold, un combinado de ácido hialurónico con nanopartículas de oro, que actúan como sistema de liberación sostenida del activo, provoca la producción de ácido hialurónico endógeno, colágeno y elastina. Por otra parte, el ya conocido Proteum 89+, ayuda a sintetizar los proteoglicanos propios de la piel, Decorin y Versican, reorganizando las fibras de colágeno. Un plus a tener en cuenta por este ingrediente es que actúa como filtro solar biológico.

La gama Epigence consta de una crema de día y otra de noche.

De textura ligera y fácil absorción, Epigence 145 de Martiderm, Cream ha sido creada para reproggramar la piel y mejorar la resiliencia de la piel – su respuesta frente a las agresiones – recuperando la elasticidad y la firmeza, disminuyendo las arrugas y unificando el tono. Su fórmula se compone de un 2% de Epigen 145, un 1% de Dron X50 y el complejo Hyaluronic Gold dosificado al 3%, así como un cóctel de vitaminas E, F y A.

Epigence 145 de Martiderm, Sleeping Cream de textura mucho más enriquecida, se diferencia del tratamiento de día en su acción calmante y reparadora, a cargo de la Enoxolona.

En cuanto al packaging, os diré que el envase es muy atractivo y lujoso, como corresponde a un producto de estas características, con tapa de cristal, para visualizar el contenido del envase. En fin, unos tratamientos muy vanguardistas que sitúan a Martiderm entre lo más granado en cuanto a alta tecnología cosmética se refiere.

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ONE.GEN. LA REVOLUCIÓN DE LA COSMÉTICA EN BASE A NUESTRA GENÉTICA

¿Sabíais que somos genéticamente iguales en un 99’9%? Pero, ¿y qué sucede con ese 0’1%? Pues ese mínimo porcentaje restante es lo que nos hace genéticamente diferentes. Conocer esa información, contenida en nuestros genes, y aplicada al cuidado de la piel, es el objetivo de One.Gen. Este revolucionario programa antiedad, de la mano de Prima-Derm, uno de los laboratorios más punteros en cuanto a innovación y principios activos, marca, sin duda, un antes y un después en los tratamientos para combatir los signos de la edad, así como posibles problemáticas cutáneas. Se trata de un tratamiento cosmético a medida, que se elabora a través de la saliva.El perfil genético será el resultado del estudio del ADN en base a siete parámetros, en los que me voy a centrar más adelante, así como un test sobre una serie de variables clínicas para valorar el estilo de vida de la persona, su historia dermatológica, los cuidados de su piel, así como sobre medicación y salud. Y es que, como es lógico, One.Gen no sólo tiene en cuenta las variables del genotipo – un total de 35 SNP, el más completo a nivel mundial – sino también , y muy importante, las circunstancias que rodean a la persona. De hecho, y con el fin de que el perfil esté siempre actualizado, se recomienda actualizar el cuestionario de variables clínicas una vez al año, o bien, cada vez que cambien las circunstancias o hábitos de la persona.

Este informe, de incalculable valor dermatológico, supondrá no tener que andar dando palos de ciego sobre qué necesita nuestra piel, además de una herramienta para evitar posibles futuros males mayores. El informe genético se genera después del análisis bioinformático y aúna los resultados de las variaciones del genotipo de la muestra de saliva, junto con el test de variables clínicas. El resultado de este análisis es lo que marcará las especificaciones a tener en cuenta a la hora de realizar el producto cosmético personalizado. Como os comentaba en párrafos anteriores, el informe genético evalúa, de 0 a 100, expresado en porcentaje de riesgo, la predisposición, tanto genética como medioambiental, a un total de siete preocupaciones cutáneas:

-Longevidad celular, en relación con la capacidad de reacción frente a agentes externos en pro de un aumento de la longevidad de las células.

-Arquitectura tisular, relacionado con la síntesis, organización y calidad de los componentes de la matriz extracelular.

– Hiperpigmentaciones, analizando aquellas proteínas y enzimas ligadas a la formación de melanina y la predisposición genética a una síntesis aumentada.

-Arrugas, analizando los principales genes implicados en los mecanismos celulares implicados en las microcontracciones faciales y la degradación del ácido hialurónico.

– Detoxificación cutánea, determinando el aumento o disminución de la actividad de las enzimas implicadas en la detoxificación de las células frente a compuestos electrónicos y productos del estrés oxidativo.

– Intolerancia cutánea. Un aumento desproporcionado de la respuesta inmunológico frente a agentes externos puede dar lugar a problemas de alergia e intolerancias cutáneas.

– Aumento del IMC (Índice de Masa Corporal), analizando los genes relacionados con el metabolismo de lípidos, la sensibilidad a la insulina y la respuesta celular al estado de los nutrientes.

En base a los resultados obtenidos, el informe pone de manifiestocuáles son las tres áreas con mayor sensibilidad o predisposición, y que marcaran los viales asociados al programa personalizado.

Al final del informe, se añade una lista de recomendaciones nutricionales y de salud específicas en base al perfil genético, que servirán de guía para el día a día de la persona.

Como creo que, por hoy, ha sido ya demasiada información, el jueves me centraré en cómo llevar a cabo este tratamiento. Ya veréis, es más sencillo de lo que pueda parecer.

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