MICROESFERAS DE PLÁSTICO. LA INVASIÓN DE LOS OCÉANOS
¿ Sabíais que existen 5 enormes islas de plástico flotando en los océanos? ¿ O que cada año tiramos más de 8 millones de toneladas de plástico al mar? El tema es realmente preocupante y da para mucho. En este sentido, voy a centrarme en una problemática que amenaza con contaminar e intoxicar a la fauna marina de nuestros océanos. Las microesferas de plástico que se utilizan en cosmética, al igual que en otros ámbitos en los que no me voy a detener, son pequeños fragmentos de plástico de no más de cinco milímetros que están invadiendo las aguas del planeta. Su tamaño es tan pequeño que no pueden ser filtradas por las plantas de depuración, pasando directamente al mar, ríos o lagos. Resistentes a la degradación, estos millones de minúsculas partículas de plástico quedan suspendidas en el agua, inalterables, constituyendo un serio problema para las especies marinas que las ingieren e introducen, de este modo, sustancias tóxicas en la cadena alimentaria y por la contaminación de los ríos y mares, ya que impiden que el agua alcance las características idóneas para el desarrollo de la vida.
Para que sepáis a lo que me estoy refiriendo, las microesferas de plástico en cosmética son esas bolitas de colores presentes en algunos productos como exfolientes faciales, geles corporales, pastas de dientes granuladas que son utilizadas por su alto poder abrasivo, de arrastre o simplemente para dar color y textura a los productos. Las empresas cosméticas están poniendo de su parte, sustituyendo estas microesferas por ingredientes no nocivos, como semillas, compuestos minerales u otros respetuosos con el Medio Ambiente. Países como Estados Unidos, Reino Unido, Nueva Zelanda o Canadá tienen prohibido su uso desde hace unos años, mientras que en España la futura Ley de Residuos y Suelos Contaminados prohíbe, a partir del 3 de julio de 2021, la comercialización de cosméticos que contengan microesferas de plástico añadidas intencionalmente, adaptando, de esta forma las directivas comunitarias de 2018 y 2019 respectivamente, relativas a la reducción del impacto de este material en el Medio Ambiente.
Todo un avance para el planeta, que afortunadamente se está convirtiendo en tendencia en muchos laboratorios , que están apostando por la sostenibilidad en sus productos – me vienen a la cabeza Sensilis o Caudalie – con envases ecológicos y biodegradables.
